Cómo Cómo escribir un plan de contingencia
Cómo Cómo escribir un plan de contingencia
Evaluar los riesgos
Prepárate para escribir tu plan de contingencia. La meta principal debe ser asegurarte de que la organización siga operando si ocurre el desastre.
· Es una buena idea tener una política formal que explique detalladamente la necesidad de un plan de contingencia.[1]
· El plan debe ser simple en conjunto. El lenguaje y las instrucciones deben ser entendibles para las audiencias futuras. Nunca se sabe quién tendrá que implementarlo.
· Averigua el desencadenante específico que puede requerir que uses el plan de contingencia. Determina cómo medirás el éxito (de manera que puedas volver a las operaciones normales). Identifica todas las operaciones esenciales para que el negocio continúe.
Asegúrate de que el plan responda a las tres preguntas clave de los planes de contingencia. Verificar que tu plan aborde cada una de estas preguntas te ayudará a asegurar que no te olvidas de nada.
· ¿Qué puede pasar?
· ¿Cómo podemos responder?
· ¿Qué podemos hacer para estar preparados anticipadamente?
Averigua los riesgos que tienen mayor probabilidad de ocurrir en tu organización. Determinar los riesgos potenciales es uno de los aspectos más importantes de un plan de contingencia. No se trata de un proceso único. Debes determinar los riesgos que son específicos para la organización. Hay muchos riesgos posibles que los negocios pueden enfrentar.
· Los desastres naturales, como las inundaciones, los huracanes y las sequías pueden requerir un plan de contingencia.[4] Otros riesgos posibles incluyen una crisis, un accidente en el área de trabajo, los problemas personales (como la muerte de un líder o una huelga), la pérdida de información, la mala administración y los problemas del producto (como en el caso de tener que retirarlo del mercado).
· Debes concentrarte en las áreas que incluyan la administración, las comunicaciones, los recursos financieros, la coordinación, la logística y las respuestas técnicas.
Prioriza los riesgos. Califica los riesgos tomando como base la probabilidad de que ocurran. Ningún riesgo es igual al otro y la mayoría de los planes de contingencia no pueden lidiar en profundidad con cada riesgo potencial. Tienes que averiguar cuáles son los más probables y cuáles afectarían más a la empresa.
· Concéntrate en los eventos más críticos. Debes hacer una lista de cada evento que pueda afectar a las operaciones y luego calificarlos del 1 al 10. ¿Cuál sería el impacto de cada evento? Por ejemplo, un pequeño incendio que se limita a una máquina probablemente deba calificarse con un puntaje menor que el incendio de toda la planta.
· Después, desarrolla una calificación para la frecuencia con que el riesgo puede ocurrir. Por ejemplo, puedes darle un puntaje de 10 si puede ocurrir una vez al mes y de 1 si puede ocurrir una vez cada 100 años. Después, multiplica los dos puntajes por probabilidad e impacto para obtener un puntaje total.
· Trabaja primero con los puntajes más altos. Establece un límite. Sin embargo, puedes observar los casos con bajo puntaje y desarrollar un proceso general. Las áreas que son esenciales para la supervivencia de la organización generalmente se deben poner en la parte superior (como mantener el flujo de caja, la cuota de mercado y el personal de apoyo)
· Los desastres técnicos pueden incluir los componentes de la organización que tienen que ver con la infraestructura de la comunicación. Debes considerar la pérdida potencial de la información o de los clientes
Escribir un plan de contingencia
Evaluar los riesgos
Prepárate para escribir tu plan de contingencia. La meta principal debe ser asegurarte de que la organización siga operando si ocurre el desastre.
· Es una buena idea tener una política formal que explique detalladamente la necesidad de un plan de contingencia.[1]
· El plan debe ser simple en conjunto. El lenguaje y las instrucciones deben ser entendibles para las audiencias futuras. Nunca se sabe quién tendrá que implementarlo.
· Averigua el desencadenante específico que puede requerir que uses el plan de contingencia. Determina cómo medirás el éxito (de manera que puedas volver a las operaciones normales). Identifica todas las operaciones esenciales para que el negocio continúe.
Asegúrate de que el plan responda a las tres preguntas clave de los planes de contingencia. Verificar que tu plan aborde cada una de estas preguntas te ayudará a asegurar que no te olvidas de nada.
· ¿Qué puede pasar?
· ¿Cómo podemos responder?
· ¿Qué podemos hacer para estar preparados anticipadamente?
Averigua los riesgos que tienen mayor probabilidad de ocurrir en tu organización. Determinar los riesgos potenciales es uno de los aspectos más importantes de un plan de contingencia. No se trata de un proceso único. Debes determinar los riesgos que son específicos para la organización. Hay muchos riesgos posibles que los negocios pueden enfrentar.
· Los desastres naturales, como las inundaciones, los huracanes y las sequías pueden requerir un plan de contingencia.[4] Otros riesgos posibles incluyen una crisis, un accidente en el área de trabajo, los problemas personales (como la muerte de un líder o una huelga), la pérdida de información, la mala administración y los problemas del producto (como en el caso de tener que retirarlo del mercado).
· Debes concentrarte en las áreas que incluyan la administración, las comunicaciones, los recursos financieros, la coordinación, la logística y las respuestas técnicas.
Prioriza los riesgos. Califica los riesgos tomando como base la probabilidad de que ocurran. Ningún riesgo es igual al otro y la mayoría de los planes de contingencia no pueden lidiar en profundidad con cada riesgo potencial. Tienes que averiguar cuáles son los más probables y cuáles afectarían más a la empresa.
· Concéntrate en los eventos más críticos. Debes hacer una lista de cada evento que pueda afectar a las operaciones y luego calificarlos del 1 al 10. ¿Cuál sería el impacto de cada evento? Por ejemplo, un pequeño incendio que se limita a una máquina probablemente deba calificarse con un puntaje menor que el incendio de toda la planta.
· Después, desarrolla una calificación para la frecuencia con que el riesgo puede ocurrir. Por ejemplo, puedes darle un puntaje de 10 si puede ocurrir una vez al mes y de 1 si puede ocurrir una vez cada 100 años. Después, multiplica los dos puntajes por probabilidad e impacto para obtener un puntaje total.
· Trabaja primero con los puntajes más altos. Establece un límite. Sin embargo, puedes observar los casos con bajo puntaje y desarrollar un proceso general. Las áreas que son esenciales para la supervivencia de la organización generalmente se deben poner en la parte superior (como mantener el flujo de caja, la cuota de mercado y el personal de apoyo)
· Los desastres técnicos pueden incluir los componentes de la organización que tienen que ver con la infraestructura de la comunicación. Debes considerar la pérdida potencial de la información o de los clientes
Evaluar los riesgos
Prepárate para escribir tu plan de contingencia. La meta principal debe ser asegurarte de que la organización siga operando si ocurre el desastre.
· Es una buena idea tener una política formal que explique detalladamente la necesidad de un plan de contingencia.[1]
· El plan debe ser simple en conjunto. El lenguaje y las instrucciones deben ser entendibles para las audiencias futuras. Nunca se sabe quién tendrá que implementarlo.
· Averigua el desencadenante específico que puede requerir que uses el plan de contingencia. Determina cómo medirás el éxito (de manera que puedas volver a las operaciones normales). Identifica todas las operaciones esenciales para que el negocio continúe.
Asegúrate de que el plan responda a las tres preguntas clave de los planes de contingencia. Verificar que tu plan aborde cada una de estas preguntas te ayudará a asegurar que no te olvidas de nada.
· ¿Qué puede pasar?
· ¿Cómo podemos responder?
· ¿Qué podemos hacer para estar preparados anticipadamente?
Averigua los riesgos que tienen mayor probabilidad de ocurrir en tu organización. Determinar los riesgos potenciales es uno de los aspectos más importantes de un plan de contingencia. No se trata de un proceso único. Debes determinar los riesgos que son específicos para la organización. Hay muchos riesgos posibles que los negocios pueden enfrentar.
· Los desastres naturales, como las inundaciones, los huracanes y las sequías pueden requerir un plan de contingencia.[4] Otros riesgos posibles incluyen una crisis, un accidente en el área de trabajo, los problemas personales (como la muerte de un líder o una huelga), la pérdida de información, la mala administración y los problemas del producto (como en el caso de tener que retirarlo del mercado).
· Debes concentrarte en las áreas que incluyan la administración, las comunicaciones, los recursos financieros, la coordinación, la logística y las respuestas técnicas.
Prioriza los riesgos. Califica los riesgos tomando como base la probabilidad de que ocurran. Ningún riesgo es igual al otro y la mayoría de los planes de contingencia no pueden lidiar en profundidad con cada riesgo potencial. Tienes que averiguar cuáles son los más probables y cuáles afectarían más a la empresa.
· Concéntrate en los eventos más críticos. Debes hacer una lista de cada evento que pueda afectar a las operaciones y luego calificarlos del 1 al 10. ¿Cuál sería el impacto de cada evento? Por ejemplo, un pequeño incendio que se limita a una máquina probablemente deba calificarse con un puntaje menor que el incendio de toda la planta.
· Después, desarrolla una calificación para la frecuencia con que el riesgo puede ocurrir. Por ejemplo, puedes darle un puntaje de 10 si puede ocurrir una vez al mes y de 1 si puede ocurrir una vez cada 100 años. Después, multiplica los dos puntajes por probabilidad e impacto para obtener un puntaje total.
· Trabaja primero con los puntajes más altos. Establece un límite. Sin embargo, puedes observar los casos con bajo puntaje y desarrollar un proceso general. Las áreas que son esenciales para la supervivencia de la organización generalmente se deben poner en la parte superior (como mantener el flujo de caja, la cuota de mercado y el personal de apoyo)
· Los desastres técnicos pueden incluir los componentes de la organización que tienen que ver con la infraestructura de la comunicación. Debes considerar la pérdida potencial de la información o de los clientes
Escribir un plan de contingencia
Evaluar los riesgos
Prepárate para escribir tu plan de contingencia. La meta principal debe ser asegurarte de que la organización siga operando si ocurre el desastre.
· Es una buena idea tener una política formal que explique detalladamente la necesidad de un plan de contingencia.[1]
· El plan debe ser simple en conjunto. El lenguaje y las instrucciones deben ser entendibles para las audiencias futuras. Nunca se sabe quién tendrá que implementarlo.
· Averigua el desencadenante específico que puede requerir que uses el plan de contingencia. Determina cómo medirás el éxito (de manera que puedas volver a las operaciones normales). Identifica todas las operaciones esenciales para que el negocio continúe.
Asegúrate de que el plan responda a las tres preguntas clave de los planes de contingencia. Verificar que tu plan aborde cada una de estas preguntas te ayudará a asegurar que no te olvidas de nada.
· ¿Qué puede pasar?
· ¿Cómo podemos responder?
· ¿Qué podemos hacer para estar preparados anticipadamente?
Averigua los riesgos que tienen mayor probabilidad de ocurrir en tu organización. Determinar los riesgos potenciales es uno de los aspectos más importantes de un plan de contingencia. No se trata de un proceso único. Debes determinar los riesgos que son específicos para la organización. Hay muchos riesgos posibles que los negocios pueden enfrentar.
· Los desastres naturales, como las inundaciones, los huracanes y las sequías pueden requerir un plan de contingencia.[4] Otros riesgos posibles incluyen una crisis, un accidente en el área de trabajo, los problemas personales (como la muerte de un líder o una huelga), la pérdida de información, la mala administración y los problemas del producto (como en el caso de tener que retirarlo del mercado).
· Debes concentrarte en las áreas que incluyan la administración, las comunicaciones, los recursos financieros, la coordinación, la logística y las respuestas técnicas.
Prioriza los riesgos. Califica los riesgos tomando como base la probabilidad de que ocurran. Ningún riesgo es igual al otro y la mayoría de los planes de contingencia no pueden lidiar en profundidad con cada riesgo potencial. Tienes que averiguar cuáles son los más probables y cuáles afectarían más a la empresa.
· Concéntrate en los eventos más críticos. Debes hacer una lista de cada evento que pueda afectar a las operaciones y luego calificarlos del 1 al 10. ¿Cuál sería el impacto de cada evento? Por ejemplo, un pequeño incendio que se limita a una máquina probablemente deba calificarse con un puntaje menor que el incendio de toda la planta.
· Después, desarrolla una calificación para la frecuencia con que el riesgo puede ocurrir. Por ejemplo, puedes darle un puntaje de 10 si puede ocurrir una vez al mes y de 1 si puede ocurrir una vez cada 100 años. Después, multiplica los dos puntajes por probabilidad e impacto para obtener un puntaje total.
· Trabaja primero con los puntajes más altos. Establece un límite. Sin embargo, puedes observar los casos con bajo puntaje y desarrollar un proceso general. Las áreas que son esenciales para la supervivencia de la organización generalmente se deben poner en la parte superior (como mantener el flujo de caja, la cuota de mercado y el personal de apoyo)
· Los desastres técnicos pueden incluir los componentes de la organización que tienen que ver con la infraestructura de la comunicación. Debes considerar la pérdida potencial de la información o de los clientes
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