Aprendizajes alternativos.
Universidad Autónoma de Santo Domingo
Fundada el 28 de Octubre del 1528
Facultad de Ciencias
Escuela de Informática
Tema:
Aprendizajes alternativos.
Nombre:
Wandy
Pimentel B
Matricula:
DA-9670
Materia:
Sistema
Operativo
INF-3240
Sustentante:
Revisado
Sección:
01
Profesor:
José
Binet
Introducción:
En este
trabajo se pone en evidencia una experiencia educativa, considerada exitosa por
alumnos, docentes y autoridades académicas, que incluye un modelo educativo
apoyado en tecnologías, que dinamizó un programa académico de carácter teórico
y permitió a los alumnos familiarizarse con diferentes herramientas
tecnológicas que les serán de utilidad para llevar a cabo negocios importantes
en su ámbito profesional, así como el desarrollo de habilidades que demanda la
sociedad contemporánea. Se trata de una experiencia académica que, además de
generar modelos alternativos de enseñanza-aprendizaje, abrir el abanico de
posibilidades metodológicas, dinamizar las sesiones y, propiciar el aprendizaje
significativo, llevó a los alumnos a un simulador de negocios que favorece la
inserción en el mundo laboral, la adquisición de competencias empresariales que
le permiten estar a la vanguardia en el ámbito profesional. En general, se
ofrece un panorama sobre la importancia que tiene incluir diversas herramientas
tecnológicas en la formación académica de nivel superior, los alcances que
puede llegar a tener un programa curricular teórico con diversas estrategias
metodológicas que facilitan la adquisición de conocimientos así como el
desarrollo de habilidades y competencias, y por supuesto, generar simuladores
de negocios que facilitan la inserción al mundo laboral y el desarrollo de
habilidades que la sociedad requiere en el mundo actual.
Educación
apoyada en tecnologías:
En este siglo, es notorio que la riqueza emana
del conocimiento, un bien cada vez más amplio y aparentemente a disposición de
todos a través de las redes, pues se trata de un proceso de cambio en el cual
los modos de producción y la apropiación de la riqueza requieren el constante
desarrollo de la capacidad intelectual, la imaginación, la creación y la
invención. En este contexto, el impacto que presenta el desarrollo tecnológico
ha repercutido en la política, la economía, la cultura y la educación,
propiciando una nueva visión del hombre y de la sociedad a nivel mundial, por
lo que no es difícil de entender que la práctica pedagógica se haya convertido
en un elemento clave para hacer de los nuevos modelos propuestas innovadoras
que permitan, además de reconceptualizar la forma de aprender y enseñar,
redefinir el papel del alumno, del profesor, de la evaluación y hasta la propia
definición de lo que es saber, en tanto que los ordenadores y las redes
electrónicas ocupan los espacios tradicionales de aprendizaje, ofreciendo innovaciones
de imágenes, sonido, movimiento, hipertextualidad, virtualidad y realidad
virtual (Filatro, y Bertholo: 2005, 25).
Bajo este panorama, la educación tiene mucho
por hacer, desde atender los requerimientos que siempre le han sido asignados,
como integrar al individuo al grupo social al que pertenece, hasta satisfacer
las demandas y necesidades que presenta la sociedad contemporánea. Ante tal
situación han sido desarrolladas diferentes modalidades pedagógicas en las que
se encuentran alternativas presenciales, no presenciales y mixtas que orientan
el proceso de enseñanza aprendizaje y que conllevan nuevas formas de concebir
sus componentes y la relación existente entre ellos. La globalización está
generando nuevos escenarios de saberes a partir de nuevos datos e informaciones
y promueve así la creación de espacios transnacionales de producción y
transmisión de saberes y devenir hacia las sociedades de saber […]. En este
proceso nacen además nuevas modalidades de educación sin fronteras y nuevas
instituciones, destinadas a brindar el servicio transfronterizo de la educación
a escala mundial (Instituto Internacional de la UNESCO 2007, 16-17). Así pues,
en la era de la información la forma específica de estructura social es la
sociedad de redes. Lo característico de esta nueva sociedad no es el papel de
la formación y el conocimiento, sino el conjunto de nuevas tecnologías que han
permitido a las redes constituirse como organismos evolutivos con capacidad de
adaptación. Ante este reto que supone el nuevo contexto social y tecnológico,
las empresas, como otras de las instituciones clave en la sociedad de la
información, se están adaptando haciendo un uso cada vez más intensivo de las
tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) y de Internet en todos
sus ámbitos de activida. En este sentido la educación, entendido de forma
amplia, y las instituciones u organizaciones, encargadas de ofertar o demandar
procesos de enseñanza-aprendizaje, se enfrentan al «reto» de adaptarse a este
nuevo paradigma socioeconómico. De este reto, y dado el papel que les toca
desarrollar en nuestros tiempos, las instituciones de educación superior
tendrán que salir especialmente airosas.(Duart y Lupiáñez: 2005, 2-3).
Afortunadamente los esfuerzos que han hecho los
diferentes países latinoamericanos empiezan a dar resultado, pues poco a poco
se ha ido abatiendo la brecha digital que los separa de los más desarrollados y
junto con ello el analfabetismo tecnológico1 que ha traído consigo ,
permitiendo a su vez, que las nuevas generaciones se transformen en usuarios de
la información con una importante participación en el proceso educativo,
dejando atrás el rol tradicional de la enseñanza, en donde el aprendizaje
memorístico es prioritario, para pasar a una concepción versátil que fortalece
el acceso al conocimiento y su aplicabilidad en beneficio de la sociedad,
procurando que el rol que desempeñan tanto maestros como alumnos adquieran
diversas dimensiones que propicien que el aprendizaje sea significativo .
En este sentido, el esquema que se presenta a
continuación permite apreciar con mayor claridad la manera en que la educación
puede hacer uso de diferentes tecnologías, particularmente Internet, para
contribuir a la adquisición del conocimiento y utilización del mismo en beneficio
de la sociedad.
Entornos
virtuales de aprendizaje.
Los
entornos virtuales de aprendizaje, también nombrados Learning Management System
(LMS, por sus siglas en inglés), Sistemas de Gestión de Contenidos de
Aprendizaje o plataformas virtuales de aprendizaje, pueden considerarse como un
software instalado en un servidor que se ocupa principalmente de la gestión de
servicios de comunicación, lo que permite dar acceso a diferentes recursos
educativos y dar soporte a los espacios de interacción entre los actores. Entre
las principales características que estos LMS presentan pueden citarse:
accesibilidad a profesores y estudiantes a través de un navegador, presentación
de la información en un formato multimedia, interfaz gráfica que integra
diferentes herramientas de comunicación de Internet, acceso restringido a
usuarios del programa -profesores y estudiantes- y estructuración de la
información en formato hipertextual, es decir, con vínculos asociativos que
enlazan diferente documentos a través de texto, audio, imágenes, etc.
En el ámbito educativo, este tipo de
herramienta permite el seguimiento del progreso del estudiante, la comunicación
interpersonal, el trabajo colaborativo, la gestión y administración de alumnos,
la creación de ejercicios de evaluación y autoevaluación, el acceso a la
información y contenidos de aprendizaje, así como la interacción en tres
dimensiones: alumno-profesor, alumno-contenido y alumno-alumno (De Benito:
2002, 185- 186). Ahora bien, es necesario señalar que el servicio que brindan
estas herramientas se puede categorizar en dos tipos de aplicaciones: las
primeras son las herramientas de comunicación mismas, que a su vez pueden
clasificarse en sincrónicas (que propician la comunicación instantánea) y
asincrónicas (en donde la comunicación se lleva a cabo en tiempo distinto,
apoyada en correo electrónico, listas de distribución, foros de discusión,
bitácora digital weblogs, wikis, podcasting) que facilitan los procesos de
comunicación en tiempo real y virtual.
Mientras que las segundas, en general, hacen
referencia a las herramientas de navegación y búsqueda, que facilitan la
investigación y recuperación de la información en función de necesidades como:
inscripción, directorio de participantes y asesores, agenda, consulta de
calificaciones, buzón de sugerencias, biblioteca digital, guías didácticas,
entre otros. Es necesario mencionar que, aunque si bien existen plataformas o
LMS de libre acceso en el mercado, también es cierto que algunas instituciones
han preferido invertir en el desarrollo de plataformas propietarias que cubran
necesidades específicas haciendo énfasis en aspectos que son requeridos por la
misma comunidad.
La Universidad La Salle, por ejemplo, cuenta
con una plataforma propietaria, denominada “Temachtiani”, misma que desde sus
orígenes ha formado parte fundamental de las herramientas tecnológicas del
Centro de Educación a Distancia, siendo un gran apoyo para las actividades
académicas de la misma Universidad. La plataforma Temachtiani, -palabra de
origen náhuatl que significa “El que enseña”-, ha evolucionado con el paso del
tiempo, pues de ser un conjunto de páginas estáticas ahora es una plataforma dinámica
que apoya a diferentes profesionistas que trabajan en el CEAD y en la
Universidad fortaleciendo y consolidando el modelo pedagógico, brindando apoyo
constante al alumnado (tanto académico como tecnológico), para que éste logre
un aprendizaje autónomo e independiente.
Modelo
pedagógico:
Como puede apreciarse, cada una de las
secciones que integran el portal Temachtiani, hacen de este aula virtual, un
lugar académico que propicia el aprendizaje autorregulado en los alumnos, pues
además de proporcionar los materiales que fortalecen su aprendizaje, permite el
acompañamiento del asesor durante todo momento, proceso que no hace más que
respaldar el Modelo Pedagógico de Educación a Distancia de la Universidad La
Salle y cuyas premisas fundamentales son:
· Tiene como centro al estudiante.
· Tiene como agente principal de
intervención al maestro asesor.
· Como método, el acompañamiento
realizado a través de la mediación, el diseño de ambientes de aprendizaje, el
diseño instruccional y la asesoría.
· Como recurso didáctico, el uso de medios
tecnológicos adecuados (Turrent, 2003: 15).
De esta
manera al estudiante se le considera como una persona responsable de su propio
aprendizaje, se caracteriza por ser autodisciplinario y autodirigente que posee
cuatro intereses fundamentales para estudiar (económico, capacitación
profesional, continuar estudios superiores, y extender la sociabilidad y las
relaciones humanas), dialoga en la búsqueda del conocimiento, tiene capacidad
para compartir experiencias, dispone de experiencias que facilitan y enriquecen
el aprendizaje y está motivado para ampliar sus conocimientos y posee capacidad
para autoevaluarse.
El asesor es un profesor calificado que
acompaña al estudiante en su proceso de aprendizaje, además es capaz de desarrollar
su práctica educativa desde diferentes enfoques: el pedagógico, el
epistemológico, el de su propia disciplina, así como estar a la vanguardia de
los cambios científicos, culturales, tecnológicos, políticos y sociales. En lo
que al acompañamiento respecta, es uno de los sellos característicos de la
misma Universidad, y consiste en guiar al alumno en su proceso de aprendizaje
por lo que en este caso, este se ve reflejado en el diseño de materiales, el
diseño instruccional, en los componentes de la misma plataforma, así como del
seguimiento que se hace a cada uno de los participantes.
Por último tenemos, a las herramientas
tecnológicas, pues considerando que son un elemento fundamental en la época
contemporánea, la Universidad ha hecho un esfuerzo significativo, y buscando
estar a la vanguardia ha invertido en herramientas que además de favorecer el
aprendizaje permiten a sus estudiantes, egresados y profesores desarrollar las
competencias que requiere la sociedad de la información y del conocimiento:
· Una de ellas es la plataforma
“Temachtiani” que, como ya se ha mencionado, tiene la virtud de permitir que el
alumno lleve a cabo su aprendizaje de manera autoregulada, considerando el
acompañamiento y la orientación del asesor, pues es en las guías instruccionales
en donde éste indica paso a paso las etapas en que el alumno puede adquirir el
conocimiento, con apoyo de diferentes estrategias y el desarrollo de
actividades.
· Por otro lado, están las herramientas que
permiten la comunicación sincrónica con el alumno, se trata de las
teleconferencias, audio y videoconferencia principalmente, ya que favorecen el intercambio
de ideas así como opiniones con audio y vídeo bidireccional, además de permitir
la transmisión de voz, video, datos, imágenes y documentos. En general se trata
de un sistema de comunicación diseñado para llevar
a cabo encuentros a distancia, optimizados por
los medios, ya que se acompaña de vídeo, página web, material impreso, CD,
etcétera.
Conclusiones.
Generar
alternativas educativas que propician y enriquecen el aprendizaje significativo
es un gran reto para los especialistas del ámbito educativo, es por ello que
asignaturas como Administración de obras se convierten en modelos educativos
que favorecen la adquisición del conocimiento en los alumnos.
El proceso de enseñanza-aprendizaje favoreció
el desarrollo integral del estudiante pues, además de propiciar la adquisición
de aprendizajes significativos, la autogestión y el autoaprendizaje, contribuyó
al aprendizaje del manejo de herramientas tecnológicas de vanguardia, pero
sobre todo, ayudó a que los alumnos que pudieron participar en esta experiencia
lograran un alto nivel académico. Seguramente, habrá nuevos retos que enfrentar
y nuevas metodologías de trabajo por desarrollar, pero sin duda esta nueva
experiencia fue muy enriquecedora para todos los involucrados en el proceso
educativo.
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